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ERA PARTE DE 3
Muchos hemos oído y leído sobre quienes
basándose en su propio entendimiento quieren marcar pautas o directrices sobre
este aspecto, que si arrodillados, que si con las manos en alto, con una mano
en el pecho, con las palmas juntas y un largo etc., etc......
¡PERO!
¿Debemos o hay que adoptar una postura especial para orar?
La respuesta enfáticamente es ¡NO!
En todo el contexto Biblico se nos enseña
que hay varias posturas adecuadas para orar (esto queda al criterio de cada
individuo).
Por ejemplo, la persona puede estar
sentada, inclinada, arrodillada o de pie (1 Crónicas 17:16; Nehemías 8:6;
Daniel 6:10; Marcos 11:25).
Lo que de verdad importa no es adoptar una
postura para que nos vean, sino tener la debida actitud. De hecho, podemos orar
en silencio y en cualquier lugar, tanto si estamos realizando nuestras labores
habituales como si surge una emergencia.
Puede que nadie se dé cuenta de que
estamos orando, pero Yahweh sí nos escucha (Nehemías 2:1-6).
ya en las 2 anteriores parte del estudio
leimos que en las Escrituras abundan las referencias a posturas y ademanes, los
cuales, según la descripción bíblica, algunas debieron ser muy semejantes a los
que actualmente hacen las personas del Oriente Medio. Estas suelen ser más
expresivas que las personas de Occidente y tener menos inhibiciones al
exteriorizar sus sentimientos.
Sus posturas y ademanes, acompañaran o no
a la palabra, estaban llenos de fuerza y significado.
Ni los hebreos ni la mayoría de las demás
naciones mencionadas en la Biblia tenían posturas determinadas para orar,
aunque las que adoptaban eran sumamente respetuosas.
Era común orar de pie, y Yeshua se refirió
a esta posición (Marcos 11:25) Él debía estar orando de pie cuando, después de
su bautismo, se abrió el cielo, el Espíritu Santo bajó sobre él en forma
corporal de paloma y se oyó la propia voz de Yahweh hablando desde el cielo
(Lucas 3:21, 22.)
De rodillas esta era una postura común
cuando se oraba. El propio Mesias se arrodilló a orar en el huerto de Getsemaní
(Lucas 22:41.) Salomón también se arrodilló cuando oró en representación de la
nación de Israel con motivo de la inauguración del templo (1Reyes 8:54)
Si bien es cierto que en muchas de las
referencias a la oración la Biblia emplea la palabra “rodillas” en plural, es
posible que a veces la persona solo se apoyase en una rodilla, como hacen hoy
en ocasiones los orientales. (Hechos 9:40; 20:36; 21:5; Efesios 3:14.)
Hay referencias que se Inclinaban Para
adorar, los judíos volvían el rostro hacia la ciudad de Jerusalén y su templo
dondequiera que estuviesen (1Reyes 8:42, 44; Daniel 6:10.) Ezequiel vio en una
de sus visiones a 25 hombres de espaldas al templo de Elohim, inclinándose con
los rostros vueltos hacia el Este. (Ezequiel 8:16.) Los templos de los que
rendían culto al Sol estaban construidos de tal modo que la entrada estaba por
el Oeste., lo que obligaba a los adoradores a entrar de cara al Este.
En cambio, el templo de Yahweh tenía su
entrada por el E., de tal manera que cuando los adoradores de YHWH entraban,
lo hacían de espaldas a la salida del Sol.
Con los brazos extendidos. Tanto de pie
como arrodillados, a veces volvían las palmas de las manos hacia los cielos,
alzaban las manos o las extendían hacia adelante en actitud de súplica (1Reyes
8:22; 2Cronicas 6:13; Nehemias 8:6.) Otras veces alzaban el rostro (Job 22:26)
o los ojos hacia el cielo. (Mateo 14:19; Marcos 7:34; Juan 17:1)
Podemos ver que también oraban Sentado y
postrado; Parece ser que el que hacía el ruego primero se arrodillaba y luego
se echaba hacia atrás y se sentaba sobre los talones. (1Cronicas 17:16.) En
esta posición podía inclinar la cabeza o apoyarla sobre el pecho.
O, como hizo Elías, podía “agazaparse a
tierra” y colocar su rostro entre las rodillas (1Reyes 18:42)
La idea de postrarse se comunica a menudo
en las Escrituras con expresiones como “caer” o “caer rostro a tierra”, lo que
por lo general se hacía cayendo a tierra sobre las rodillas e inclinándose
hacia adelante para apoyarse sobre las manos, o, más frecuentemente, apoyándose
sobre los antebrazos y tocando el suelo con la cabeza. (Génesis 24:26,48;
Nehemias 8:6; Números 16:22, 45; Mateo 26:39)
Si la persona estaba apesadumbrada u oraba
con gran fervor, solía echarse con el rostro a tierra y el cuerpo estirado. En
casos de abatimiento extremo, la persona podía ir vestida de saco
"silicio" (1Cronicas 21:16) Cuando los adoradores falsos rendían
culto a sus ídolos, también tenían por costumbre inclinarse (Éxodo 20:5;
Números 25:2; 2Reyes 5:18; Daniel 3:5-12), y hasta solían besarlos (1Reyes
19:18).
Los Ademanes de naturaleza religiosa; el
siervo Job nos advirtió refiriéndose al peligro que encerraba dejar que el
corazón fuese atraído por el culto a algún objeto de reverencia o a los astros,
como el Sol o la Luna, a fin de rendirle adoración, tal vez con ademanes como
el lanzarle besos con la mano, como hacían los adoradores de la Luna o de
ídolos. Job indicó que esto equivaldría a repudiar al Poderoso (Elohim) verdadero, acción
por la que tendría que rendirse cuentas (Job 31:26-28).
Posturas cristianas al orar. yahsua oró en
público con sinceridad, como hicieron Pablo y otros cristianos.
También recomendó que se orara en privado
(Mateo 6:5,6) y condenó explícitamente la ostentación de las oraciones largas
para aparentar religiosidad, una práctica en la que algunos de los escribas
habían caído (Marcos 12:40; Lucas 20:47) Sin embargo, los cristianos adoptaron
muchas de las costumbres y prácticas de la sinagoga judía "aquellas que Elohim YHWH no desaprobaba", las que se mencionan en las Escrituras Griegas. No obstante, en ningún momento adoptaron expresiones faciales o
corporales de falsa religiosidad y santurronería.
No dieron preferencia a una determinada
postura, como juntar las palmas de las manos o entrelazar los dedos de ambas
manos. De hecho, cuando una persona está desempeñando una determinada tarea o
se halla ante una situación de gran emergencia, puede orar en silencio y sin la
más mínima expresión externa. (Compáre con Nehemias 2:4.)
Se aconseja a los adoradores que acudan a Yahweh “con toda forma de oración y ruego”, vemos como no hay una pauta al
respecto así que es el la buena actitud y él como usted se sienta cómodo cuando
se dirija al Padre Eterno (Efesios 6:18.)
Atentamente
Ricardo Parra Rubi
Shalom
a todos