EL ÁNGEL REPRESENTANTE DE YAHWEH
En Derecho Civil, se suele utilizar el término
Representación para indicar una figura “a través de la cual los actos jurídicos
celebrados por una persona, se radican en otra diferente, teniendo poder
jurídico suficiente para afectar al representado”.
Dicho en otras palabras una persona puede
presentarse delante de uno o varios sujetos y en nombre de otro, presentar
argumentos y tomar decisiones como si en realidad se tratara del individuo a
quien se representa. Podemos entonces hablar de un representante y un
representado. El representante habla y decide como si en realidad se tratara de
aquel a quien representa.
En círculos Yahudím (judíos) se ha utilizado un
concepto similar al indicado por medio del cual El Creador utiliza criaturas
(celestiales o terrenales) para que tomen Su lugar y se presenten, hablen y
tomen decisiones como si en verdad se tratara del propio Creador. En este corto
estudio llamaremos a esta forma de representación:
“AGENTE O REPRESENTANTE DIVINO” y trataremos de explicar desde el punto de vista IVRIM/ hebreo,
cómo El Eterno se ha manifestado muchas veces como relatan las Kitbé
HaKodesh/Sagradas Escrituras, sin necesariamente haber sido Él, en Su esencia
parcial o total, quien se apareció y habló con seres humanos de forma
directa.
UN PRINCIPIO DE LA TORÁ:
NADIE HA VISTO A ELOHIM Yahshúa dijo en cierta ocasión a sus talmidim (discípulos): “A Elohim nadie le ha visto jamás, el juez único de su clase, que está en el seno del Abba, él lo reveló”. Yohanan 1:18
Si esto es cierto, entonces:
¿Cómo
explicamos que en las Kitbé HaKodesh constantemente se menciona que
El Eterno YAHWEH descendió y habló con tal o cual persona?
¿Cómo hacemos
que Yahshúa no contradiga lo que está escrito en el TaNaK?
EL ETERNO SE HA MANIFESTADO BÁSICAMENTE POR
MEDIO DE REPRESENTANTES, TANTO ANGÉLICOS COMO TERRENALES.
Muchas veces el hecho de representarlo ha
implicado que el representante tome el nombre del Representado, en estos casos
el nombre del Eterno. De esa cuenta, en muchas ocasiones se utiliza la
expresión el MALAK DE YAHWEH, traducida de forma errónea en las biblias
cristianas como “ÁNGEL DE JEHOVÁ”, según la tendencia religiosa, para
indicar que un Malak (MENSAJERO) de El Eterno Yahweh, vino en
su representación y habló y ejecutó juicios como si en verdad se tratara del
propio YAHWEH. Tanto así, que el representante al estar investido de la plena
Autoridad del Creador, provoca que los que escuchan el mensaje teman por sus
vidas, pues según un principio de las Kitbé HaKodesh “ningún ser humano puede
ver Al Eterno y seguir viviendo” (Shemot /Nombres /Éxodo 33:20). Por ejemplo, en el relato de Bereshit (En el
principio/Génesis) 16:3-16, tenemos a Hagar, la sierva de Sarai que luego
de concebir un hijo de Abram, huye lejos de su ama y se le aparece el Malak de
Yahweh. Aparentemente, ella interpreta la aparición como si verdaderamente ha
tratado cara a cara con el propio Creador, pues aduce: “Y ella llamó al Malak
que le habló: “Tú eres 'El-Roí” el Poderoso ve, con lo cual quiso decir: “¡He
seguido viendo después que él me vio!” y por ello llama al pozo “Lajay Roi”, que
la versión Reina-Valera 1960 traduce como: “El Viviente que me ve”.
La tradición cristiana ha interpretado este
pasaje como una teofanía, es decir una aparición o manifestación de El Eterno.
Sin embargo un análisis del diálogo entre el
Malak y Hagar, nos revela la naturaleza exacta del interlocutor de la egipcia.
En el pasaje 10, el Malak habla en primera persona: “Multiplicaré grandemente” y en el pasaje 11, le habla en tercera persona, cuando le indica
el nombre que debe ponerle al hijo que va a tener. El Malak no le dice: “He
oído”, sino haciendo eco del nombre Ishmael (“El-ohim presta atención), dice: “ELOHIM
HA PRESTADO ATENCIÓN A TU MISERIA”. Pues, no se trataba del propio Creador,
sino de Su enviado, Su Representante.
La confusión, si podemos considerarla como tal,
fue de Hagar. Podemos deducir que no se trató de un error de parte
de Hagar, sino de aquellos que han interpretado el relato como una aparición
(teofanía) de Yahweh. Ella estuvo consciente todo el tiempo que El Eterno la
veía y que la manifestación de Su Representante era como si en realidad hablara
directamente con Él. Con este criterio en mente, analicemos otros pasajes de la
Kitbé y notemos la intervención que hace el Representante, en distintos
momentos de su participación:
EL MALAK DE YAHWEH
El Sefer de Shemot (Nombres /Éxodo) pareciera que nos da un poco de problemas en
cuanto a la identificación precisa del Malak de Yahweh. Leemos en el capítulo 3, el relato de la zarza que se quema y no se
consume, y al principio de la lectura, en el pasaje 2, se nos menciona que el Malak de YAHWEH se le
apareció a Moshé (Moisés) en forma de llama de fuego en medio de una zarza sin
consumirla. Del pasaje 3 en delante, el Malak habla como si directamente se
tratara de Yahweh. Sin embargo, la explicación más sencilla, es aclarar que el
Malak (mensajero) está entregando el mensaje tal y como El Eterno le ha
ordenado. No le agrega, ni le quita.
Para aclarar este punto, veamos un poco más
adelante en el capítulo 23, lo que El
Eterno mismo dice describiendo la función de Su Representante, el Malak de
Yahweh a partir del pasaje 20: “(20) He aquí yo envío mi Malak delante de ti para que te guarde en el
camino, y te introduzca en el lugar que yo he preparado. (21) Guárdate delante
de él, y oye su voz; no le seas rebelde; porque él no perdonará vuestra
rebelión, porque mi NOMBRE está en él. (22) Pero
si en verdad oyeres su voz e hicieres todo lo que yo te dijere, seré enemigo de
tus enemigos, y afligiré a los que te afligieren. (23) Porque mi Malak irá
delante de ti, y te llevará a la tierra del amorreo, del heteo, del ferezeo,
del cananeo, del heveo y del jebuseo, a los cuales yo haré destruir”. El Malaj,
según el pasaje citado, da instrucciones precisas que tienen que ser
obedecidas. ES DECIR HABLA EN NOMBRE DE EL ETERNO YAHWEH. Puede
juzgar y castigar cualquier rebelión, pues está investido de la Autoridad de
Yahweh. Eso es lo que implica la expresión: “mi nombre está en él” que hemos
subrayado en el texto. Por ello mismo es que el Malak se puede autonombrar el
Malak de Yahweh, porque se trata del Representante directo de El Eterno en una misión
especial de parte del Creador. Nunca, nunca, nunca en la mente de Moshé cuando
escribía la Toráh (El Pentateuco: los cinco libros) pasó por su mente que sus
lectores fueran a interpretar que era Yahweh mismo quien descendió y tomo forma
de criatura (un Malak = mensajero) para presentarse ante un simple mortal y
comunicarle Sus Instrucciones. Esto contradiría el principio asentado, según
vimos, en Shemot 33:20 y
ratificado por Yahshúa en Yohanan 1:18, mediante el cual se establece que nadie puede ver Al Eterno y seguir
con vida.
En Shoftim
(Jueces) 13, encontramos el caso de Manoaj, mencionado
brevemente en un párrafo anterior. Y en el relato, vemos varias veces al Malaj
(mensajero) intercambiando sus propias palabras con las de El Eterno en su
calidad de Representante de Yahweh. Veamos: En el pasaje 6: La mujer le anuncia a Manoaj, su esposo, que
un varón de Elohe le ha dado un mensaje. Ella nunca pensó, en su primera
descripción, que aquel mensajero fuera El Eterno en Sí, sin embargo, sí le
causó una fuerte impresión su aspecto. Por lo cual no preguntó su nombre. ¿Quién no sufriría un fuerte impacto emocional si tuviera la aparición
de un Malak? En los pasajes 8 y 9: Manoaj le pide Al Eterno que envíe nuevamente
al varón que le apareció a su esposa y El Eterno le envía nuevamente a Su Malaj
en calidad de Representante. Más adelante, en el pasaje 16: Luego de repetir la información a Manoaj, y
ante la insistencia de éste por ofrecerle su hospitalidad, el Malak le aclara
que no puede quedarse a compartir su comida, pero que Manoaj puede ofrecer un
sacrificio olá a Yahweh.
LO INTERESANTE DEL DIÁLOGO, es que el Malak no
dice “PUEDES OFRECERME UN SACRIFICIO”, sino: “SI QUIERES OFRECER
SACRIFICIO, OFRÉCELO A YAHWEH”. El Malak cambió de persona gramatical para
contestar a Manoaj sobre su ofrecimiento. Ya en el pasaje 18: Se nos da a entender que el nombre del Malak,
en ese preciso momento, según lo vemos por la cita de Shemot 23:21. No es otro que el de Yahweh. Pues en ese
momento, el Malak no actúa de su propia cuenta, sino como Representante de
Yahweh, por ello en esta misión que el malak lleva a cabo su nombre es el
nombre de Yahweh. Pasajes 20 a 23: Ante la aparición del Malak de Yahweh, Manoaj asume que debe morir,
pues según él cree ha visto el propio rostro de Yahweh y por ser israelita,
conoce la sentencia de la Toráh que se encuentra en Shemot 33:20. Al final Manoaj y su esposa no mueren, pues no
han visto directamente al Eterno sino a Su Representante, el Malak de
Yahweh.
YAAKOV EN PENIEL
Un caso sumamente interesante es el de Yacov,
que según leemos en las Kitbé (Bereshit /En el Principio/ “Génesis” 32) peleó
contra un hombre y lo venció. Muchos deducen que se trataba del propio Yahweh,
debido a las palabras de Yacov: “Ya'akov llamó al lugar Peni- El [Rostro de
El-ohim], "porque he visto a Elohe cara a cara, aun mi vida fue perdonada”
(pasuk 30) Sin embargo, en el pasaje citado aparecen una serie de contradicciones
que lejos de esclarecer el texto, dificultan su explicación. La misma Kitbé en
el Sefer de Hoshea (Oseas) 12:2-4 aclara que Yacov no peleó contra Elohe, sino
contra un Malak (mensajero). Este pasaje no se refiere al Malak como el Malak
de Yahweh, sino simplemente dice un Malak (pasuk 4).
Entonces, ¿con qué
Malak peleó Yacov, si él mismo no quiso identificarse cuando se le preguntó por
su nombre? La Toráh, dice que la riña duró toda la
noche. Y al amanecer, aquel varón deseaba con todas sus fuerzas alejarse de ese
lugar. Nuestros sabios deducen de las palabras de éste Malak: "En adelante
ya no te llamarás Yacov, sino Israel, o sea Fuerza de Él, porque has luchado
con Elohe y con los hombres y has salido vencedor” (pasuk 29) que Yacov estaba
luchando con el Esav que tenía dentro de sí. Recordemos que su nombre original
implicaba que él era un suplantador, había tomado la berajot/bendición de su
padre Yitzjak en lugar de Esau y ahora era un hombre rico gracias a haber
tomado lo que no le correspondía por derecho de primogenitura.
¿Sería acaso que las posesiones materiales lo
habían finalmente convertido en su hermano Esav?
¿Podría mirar a los shemayim y decir con toda
seguridad que no le importaban sus bienes y toda su riqueza?
La Toráh dice que ellos lucharon; Finalmente, la
lucha termina y luego de la berajot/bendición del Malak, Yacov le pregunta por
su nombre, a lo que el Malak contesta: “¿Por qué me preguntas mi nombre? (pasuk
30) no responde a la pregunta con una respuesta concreta, sino con otra
pregunta. Aunque en la Toráh nunca se menciona que aquel Malak sea el propio
Yahweh, Yacov determina nombrar aquel lugar como: Peni-El (Rostro de El-ohim)
por el profundo autoanálisis de Yacov y la lucha interna que lo llevó a estar
"cara a cara" con Elohe. La verdadera Teshuvá (arrepentimiento), que
resulta de una introspección profunda lleva a toda persona a un encuentro
personal con Elohe Yahweh.
Así como está escrito: Retorna, Israel, a Yahweh
tu Elohe" El encuentro con el Malak y su lucha con él, motivo en Yacov un
cambio de actitud. De ahora en adelante no sería ya más un Suplantador (Yacov),
sino uno por quien “Elohe lucha” (Isra-El). Visto lo anterior, podemos concluir
que cada vez que encontremos la expresión “El Malak de Yahweh”, no se refiere
precisamente Al Eterno que toma forma de siervo. Sino a un mensajero investido
con toda la Autoridad en representación del Todopoderoso y que lleva sobre sí
el Nombre de El Creador.
HOMBRES COMO REPRESENTANTES
DE YAHWEH
Hemos visto brevemente cómo en algunas
ocasiones, los malakím (mensajeros) celestiales toman la Autoridad y el Nombre
Sagrado de Yahweh, para llevar a cabo una misión de parte del Todopoderoso. Sin
embargo, analizando en otros pasajes de las Kitbé HaKodesh, tal responsabilidad
no ha sido única y exclusivamente dada sólo a malakím, sino también a seres
humanos y por ello, analizaremos algunos casos para demostrar nuestra
afirmación.
EL CASO DE
MOSHÉ MOISES
Desde la perspectiva de la Toráh, Moshé fue el
primer ser humano en ser designado como Representante de Yahweh para cumplir
una función específica: Liberar al pueblo de Israel de la esclavitud en
Mitzrayim (Egipto). Cuando mantiene el dialogo con el Malaj de Yahweh que se le
apareció en la zarza que se quemaba sin consumirse, El Eterno le ordenó a
Moshé: “Ven, por tanto, ahora, y te enviaré a Paró (Faraón), para que saques de
Mitzrayim (Egipto) a mi pueblo, los Benei (hijos de) Israel.” Shemot 3:10 Una parte interesante que se desprende de
la conversación con el malak del Eterno, es que directamente le dice a Moshé,
QUE ÉL (Moshé) VENDRÁ A CONSTITUIRSE EN ELOHIM Y QUE AHARÓN, SU AJI MAYOR, SERÁ
SU PORTAVOZ, SU NABI/PROFETA: “Y él hablará por ti al pueblo; él te será a ti
en lugar de boca, y tú serás para él en lugar de Elohim.” Éxodo 4:16 “Pero YHWH dijo a Moshé: "Yo te he
puesto en el lugar de Elohim para Paró (Faraón), y Aharon tu aji será tu Nabí
(profeta)”. Shemot 7:1 En su
calidad de Representante de Yahweh no fue elegido por El Eterno debido a sus
dotes de liderazgo o por querer subyugar a otros, sino porque como individuo
estaba predispuesto a sacrificarse por los demás. A pesar de haber sido criado
como un príncipe egipcio, era el hombre más humilde que se podía encontrar en
aquellos tiempos: "Moshé era un hombre muy manso, más manso que todos los
hombres que había sobre la faz de la tierra." (Bamidbar / Números 12:3) De ninguna manera estamos argumentando que
Moshé se haya constituido en un dios, como se traduce en las versiones al
español.
FUE ELOHIM, SÍ, PERO DESDE LA PERSPECTIVA HEBREA. Es decir, se convirtió en un Juez, un representante con Autoridad y
Poder para ejecutar juicios contra Mitzrayim (Egipto). Adicionalmente, de todos
los Representantes humanos que ha tenido Yahweh, sin contar por supuesto al
Mashíaj, al único con el que El Eterno habló cara a cara, luego de aquel
nombramiento, fue a Moshé: "Nunca en Israel se levantó otro Nabí (profeta)
como Moshé, a quien el Eterno conociera cara a cara." (Devarim / Palabras/ “Deuteronomio” 34:10) En ningún momento,
nuestros jajamín (sabios) han interpretado que estas palabras impliquen que
Moshé se haya convertido en Elohim mismo. Sino que lo Representaba y que estaba
investido de la Autoridad de Yahweh en aquel preciso momento histórico que le
tocó vivir.
NEVIIM
(PROFETAS)
Luego de Moshé cuando Yahweh ha deseado que un
ser humano sea Su representante para alguna misión especial. El representante
no ha sido cualquier individuo. Ha tenido que llenar ciertos requisitos para
que le sea conferido el Honor Supremo de ser el Representante del Todopoderoso.
Mencionaremos los siguientes a manera de ilustración:
1.- Casi
siempre ha sido escogido para su misión desde niño, a veces antes de
nacer.
2.- Ha
pertenecido en todos los casos al pueblo de Israel. Descendiente de los
patriarcas: Abraham, Yitzjak y Yacov.
3.- Ha debido
ser obediente de todos los mandamientos de la Toráh. Un Tzadik (justo) desde la
perspectiva hebrea es una persona que rige su vida moral y religiosa por los
613 mandamientos contenidos en la Toráh. Su vida tiene que estar destinada por
encima de todas las cosas a cumplir la Voluntad de El Eterno.
4.- El apego
a la Toráh, hará de esa persona una criatura Kadosh (apartada del mal, santa).
Aun cuando esto implique arriesgar o perder la vida en tal empresa. En este
sentido los que se han constituido como máximos Representantes de Yahweh, según
las Kitbé han sido los Neviim (profetas). Un Naví (profeta) es un tzadik
(justo) que vive una vida kadosh (santa) delante de El Eterno y que desciende
directamente de uno de los doce hijos de Yacov. Cuando encontramos expresiones
como: “Vino a mi palabra de YHWH…” (YirmeYah /Jeremías 1:4), “Vino palabra de YHWH al…” (Yejezkel /Ezequiel 1:3); “Palabra de YHWH que fue dirigida a…” (Hoshéa
/Oseas 1:1). Nos
encontramos en presencia de un nombramiento a una persona específica para
Representar a Yahweh. En ese sentido, todos los Neviim (profetas) incluso
aquellos que no escribieron un SEFER de las Kitbé o que incluso no son
mencionados por nombre, han sido Representantes de Yahweh en la tierra.
Principalmente para llevar un mensaje para un momento específico a los Benei
(hijos de) Israel. Un ejemplo designando a un Naví (profeta) como Representante
de Yahweh, lo encontramos en las palabras dichas a YirmeYah (Jeremías):
“Entonces alargó YHWH su mano y tocó mi boca. Y me dijo YHWH: Mira que he
puesto mis palabras en tu boca. Desde hoy mismo te doy autoridad sobre las
gentes y sobre los reinos para extirpar y destruir, para perder y derrocar,
para reconstruir y plantar”. (YirmeYah /Jeremías1:9-10). En tiempos posteriores, muchas luminarias de la Toráh nos han dejado
sus enseñanzas en torno a este complejo tema, sin necesariamente implicar con
ello que a quienes se menciona sean una encarnación o materialización de
Yahweh. Veamos algunos comentarios: “Elohe está en su Santo Santuario”. A estas
personas, a quienes por su rectitud, su santidad y su apego a las normas del
Creador, se les puede considerar Benei Elohe (Hijos de Elohe). No en el sentido
literal, sino en un sentido digamos espiritual o figurado. Son personas que
llevan luz en sí mismas y que por su estado de Kedushá (santidad) están mucho
más cerca de Elohe que todos los demás.
EL MASHÍAJ
Antes de dejar este mundo, Moshé hizo un
ofrecimiento concreto: “Profeta de en medio de ti, de tus ajim, como yo, te
levantará YHWH tu Elohe; a él oiréis;” (Devarim /Palabras /”Deuteronomio 18:15) Según la comprensión el
ofrecimiento concreto se refiere al Mashíaj. Las palabras “como yo” colocadas
en el texto, implican necesariamente que se trata de un ser humano, 100 % de
carne y hueso. Sin embargo, por su dedicación a la Toráh, a cumplir mitzvot
(mandamientos), su grado de kedushá (Santidad) y por ser considerado el Tzadik
(justo) más grande que haya existido, se le considera aun más importante que
Abraham y que Moshé, e incluso más sublime que los malakím del shemayim: "Será
más grande que Abraham, más alto que Moshé, y más excelso que los malakím
supremos" (YeshaYah/Isaías 52:13). En las palabras dejadas en la Toráh, también se nos aclara lo
siguiente: “Un Naví (Profeta) les levantaré de en medio de sus ajim, como tú; y
pondré mis palabras en su boca, y él les hablará todo lo que yo le mandare. Mas
a cualquiera que no oyere mis palabras que él hablare en mi nombre, yo le
pediré cuenta.” Devarim/ Palabras /”Deuteronomio
18:18-19) Hemos subrayado las expresiones: “como tú” y
“en mi nombre” para dejar en claro dos cosas:
1.- Las
palabras “como tú” se pueden intercambiar por la expresión: “igual que tú”.
Igual en todo sentido. Un yehudí (judío), descendiente directo de Abraham,
Yiztjak e Yacov, que tendrá las mismas cualidades que Moshé y que hablará en
nombre de El Eterno, para hacer volver al buen camino a aquellos que se hayan
apartado de él.
2.- La
expresión “en mi nombre”, del modo como lo hemos dicho a lo largo de este
estudio, implica “en Representación de”. Esa persona, que considero se trata
del Mashíaj, estará investido de toda la Autoridad del Todopoderoso y como
sucedió en el caso de los malakím, hablará en nombre del Eterno, sin tratarse
de una encarnación del Creador.
YAHSHÚA
100% SER
HUMANO
Para muchos es un tanto difícil romper con la
interpretación greco-romana que impregnan las traducciones de los Escritos del
Brit Hadashá /Pacto Renovado /”Nuevo” Testamento. En ellos, leyéndolos con
lentes helenísticos, encontramos a un Hijo de Elohe, literal.
RECUERDEN LO QUE DIJO YAHSHUA; se despojo
a sí mismo y se hizo HOMBRE y No un Ben (hijo de) Elohe como los que aparecen
en el TaNaK /”mal llamado Antiguo Testamento”. Yahshúa siendo yehudí, cuando le
formulan la pregunta relativa a mostrar al Abba/Padre, contesta en concordancia
con el pensamiento ivri/hebreo: “Si me conocéis a mí, conoceréis también a mi
Abba; desde ahora lo conocéis y lo habéis visto." Le dice Felipe:
"Adon, muéstranos al Abba y nos basta." Le dice Yahshúa: "¿Tanto
tiempo hace que estoy con vosotros y no me conoces Felipe? El que me ha visto a
mí, ha visto al Abba. ¿Cómo dices tú: "Muéstranos al Abba"? ¿No crees
que yo estoy en el Abba y el Abba está en mí? Las palabras que os digo, no las
digo por mi cuenta; el Abba que permanece en mí es el que realiza las obras”.
Yohanan /Juan 14:7-10
Un Tzadik (Justo) es la imagen del Eterno en la
tierra. Yahshúa aclara que lo que él dijo, lo hizo porque era un instrumento
del Abba y repetía únicamente lo que el Abba le decía. Igualmente lo que él
hacía, no lo hacía por su propia cuenta sino porque el Abba actuaba
directamente en él (Yohanan /Juan 14:10). De la misma manera en que actuó en el pasado sobre todos sus
Representantes, fueran angélicos o terrenales, malakím o neviím. Muchas veces,
desconociendo los hebraísmos que existen en las Kitbé del Brit Hadashá / Pacto
Renovado/ “mal llamado Nuevo Testamento”, malinterpretamos muchos pasajes que,
vistos con ojos ivrim/hebreos, no son para nada polémicos. Todo lo contrario,
son fáciles de entender y no se contradice para nada el pensamiento hebreo detrás
del TaNaK /”mal llamado Antiguo Testamento”, veamos dos ejemplos
ilustrativos:
Luego de la muerte física de Yahshúa, los
talmidim/discípulos se mantuvieron la mayoría de las veces unidos. Al resucitar
de entre los muertos, Yahshúa se les apareció en diferentes ocasiones con la
intención de que creyeran aquello que la TaNaK hablaba acerca del Mashíaj, que
primero debía sufrir y morir y luego volver a la vida. Silas (mal llamado Lucas 24:25-27. En una de esas apariciones, Toma (Tomás) uno
de sus talmidim/discípulos no se encontraba con ellos, y una semana después
cuando finalmente estuvo presente, al poder contemplar con sus ojos al rabino
resucitado, exclamó: “Tomas le respondió: ¡Mi Adón y mi Elohim!" Yohanan/ Juan 20:28 ¿Qué quiso
decir Tomas con estas palabras? ¿Acaso insinuó que Yahshúa era el mismo Yahweh
encarnado? POR SUPUESTO QUE NO.
En concordancia con la hebraicidad de los
interlocutores, se debió haber vertido la exclamación del talmid (discípulo) de
la siguiente manera: “Respondió Tomas: ¡Mi Adón y mi Elohim (Juez mío)!”, pues
el mismo rabino estaba por censurarlo severamente debido a la incredulidad que
había manifestado. Yahshúa, al cumplir la Voluntad del Eterno, por decirlo de
algún modo se manifestó como EL
REPRESENTANTE, EL VOCERO de Elohe en carne.
No que él fuera Elohe, sino que su forma de vida
estaba de acuerdo al deseo de Yahweh para los seres humanos. Por ello, en su
ser se manifestaría la Shejina de Yahweh, como ha sido interpretado por muchos
jajamín del pueblo de Yisrael: “Si alguien se santifica a sí mismo
correctamente con el cumplimiento de todas las Mitzvots … Entonces él en sí
mismo es un Beit HaMikdash (Templo) completo… y en su propio Mikdash recibe la
Shejiná de Yahweh... porque la verdad es que los Tzadikim a través de las
acciones que hacen, y son favorables, que son bien recibidas por El
Kadosh/Santo, Barut/Bendito Es, ellos se constituyen verdaderamente en el
Mikdash de Yahweh mismo". Este último pasaje que he presentado lo podemos
comparar con las palabras del propio Yahshúa cuando dice: “¿Tú no crees que yo
estoy unido con el Abba, y el Abba unido conmigo? Lo que les estoy diciendo, no
lo digo de mi propia iniciativa, sino el Abba que vive en mí está haciendo sus
propias obras.” (Yohanan 14:10) Inmediatamente notamos cierto paralelismo.
Vemos a un Tzadik (justo) que debido al
cumplimiento de Mitzvots (mandamientos: La Toráh), se vuelve a sí mismo un Beit
HaMikdash (Templo) en el que la Shekiná de Yahweh viene a residir. Y de ahí que
la expresión “sino el Abba que vive en mí” no pueda tener otro significado que
el que hemos presentado. Visto de ese modo, cuando nos encontramos con los
siguientes pasajes del Brit Hadashá /Pacto Renovado /”mal llamado Nuevo
Testamento” entendemos con claridad lo que Yahshúa dijo, y la manera en que
fueron recibidas sus palabras por sus Talmidim /discípulos, todos ellos, sin
excepción alguna, yisraelitas hebreos: “Yo y el Abba somos Uno” Yohanan /Juan 10:30. “…para que todos puedan ser uno, así como Tú,
Abba, estás unido a mí y Yo contigo, oro que ellos puedan estar unidos con
nosotros, para que el mundo pueda creer que Tú me enviaste. La gloria que Tú me
has dado, Yo he dado a ellos; para que ellos sean uno, como nosotros somos
uno”. Yohanan/ Juan 17:21-22. Ambos pasajes
se entenderían con claridad si en vez de utilizar la palabra “uno” con que se
suele traducir, se comprendiera el concepto hebreo que se encuentra en la
palabra Ejad, que implica UNIDAD, y del cual se desprende la falsa
doctrina que dice que YAHshúa es Elohe (UNICISMO). Hemos presentado los argumentos y en resumen podemos declarar:
Yahshúa es el Mashíaj de Israel y como tal: es, ha sido y será el máximo
Representante de Yahweh en la tierra. Más grande que Abraham, más grande que
Moshé y aun más grande que cualquier malakím de los shemayim. Como
Representante, no debemos confundirlo con Yahweh, hemos visto las razones, es
distinto de Yahweh. Sin embargo, como ser humano es único, pues nadie ha
llegado a su nivel de Kedushá (santidad). Al final de los tiempos, él mismo, se
sujetará al Eterno (Qorintiyim Alef/1 Corintios
15:28) cuando la ciudad de Yahrusalaim que viene del
shemayim (Hitgalut/Revelación 21) se pose sobre el monte Santo y el Eterno en
toda Su Gloria y Magnificencia more entre los tzadikim (justos).
SHALOM A TODOS
ATENTAMENTE RICARDO ANDRÉS PARRA RUBI
1 Comentarios
todah rabah mi aj de oro andres parra ruby, que el Eterno lo siga iluminando y asi en muy Buena hora, nos bendiga con estos conocimientos
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