REMOVIENDO LOS BAOBABS Y LAS MALAS HIERBAS DE NUESTRA MENTE Y CORAZÓN
ARRANCANDO LAS MALAS HIERBAS Y LOS BAOBABS DE NUESTRO INTERIOR
Como creyentes de YHWH y Talmidím de Yahoshúa muchas cosas que podemos enseñar para el crecimiento nacen de la experiencia propia o de analogías con hechos de la vida real y aun con un cuento o fabula “metáfora” Nace de una experiencia de des-cubrimiento o De saborear algunas páginas tras leerlas con detenimiento, donde sabiamente las relacionamos con la Tanaj y El Brit Hadasha.
El Principito un relato corto del aviador francés Antoine de Saint-Exupéry, inicialmente muchos lo consideran un cuento para niños, por su redacción y la sencillez de su relato, además de los personajes que en él aparecen, sin embargo, es más de lo que aparenta ser a primera vista es decir un mero libro infantil, dicho de otra manera, esta obra es en realidad una metáfora en la que el autor trata temas tan profundos que guardan relación de cómo llevar la vida, la amistad, el amor y afrontar los problemas, un serio y elocuente ensayo que expresa lo esencial del ser humano sus más profundos anhelos e interrogantes, sus gozos y esperanzas, sus tristezas y angustias; en fin, lo verdaderamente humano narradas a través de las vivencias de un niño el cual es un príncipe que ha vivido toda su vida solo en un planeta sin reino sobre el que gobernar, pero así como con las Kadosh Escrituras obstante, hace falta entendimiento y leer varias veces además de reflexionar en lo leído para poder comprender a cada lectura cabalmente el mensaje que entraña el discurso en su sencillez.
Es en mis momentos de reflexiones o en alguna conversación es muchas veces logro ver estas semejanzas en este caso con este libro que leí la primera vez hace muchos años llegando a leerlo más de un par de veces, justamente hay un capítulo de El principito, aquel que trata sobre los baobabs.
UN BAOBAB ES “UnÁrbol del África tropical, de la familia de las Bombacáceas, con tronco derecho de 9 a 10 m de altura y hasta 10 de circunferencia, ramas horizontales de hasta 20 m de largo, flores grandes y blancas y frutos capsulares, carnosos y de sabor acídulo agradable”
Es una parte del libro que me remitió inmediatamente a unos pasajes del Brit Hadasha “Pacto Renovado” el de la parábola del trigo y la cizaña y la del sembrador dichas por el Adón Yahoshúa ,entre otros pasajes más, los cuales me llevaron a meditar en ello, si bien es cierto el autor francés no comparten los mismos enfoques que la Besorah, es decir no son idénticos, cabe señalar lo sorprendentemente el parecido, hallándonos con ciertas analogías con perspectivas similares y complementarias, las cuales se aproximan a un mismo asunto de fondo, es así que quiero compartir algunas reflexiones que tuve al respecto.
Estando el Principito hablando con su amigo el aviador, le explica que en su planeta como en todos los demás planetas había hierbas buenas y malas, adicionalmente le explicaba que las hierbas buenas producían buenas semillas y las malas hierbas producían malas semillas.
“Resulta que en el planeta del principito había, como en todos los planetas, hierbas buenas y hierbas malas. Por lo tanto, BUENAS SEMILLAS DE HIERBAS BUENAS Y MALAS SEMILLAS DE HIERBAS MALAS” EL PRINCIPITO, DE ANTOINE DE SAINT-EXÚPERY
El planeta del Principito no es distinto a los otros, como en todos los planetas, había hierbas buenas y hierbas malas” una sentencia del autor con tinte de proverbio, de esta manera el Principito inicia un conciso discurso caracterizado por la sabiduría de su sensatez, él es alguien maravilloso, un niño singular, sin lugar a dudas; pero no vive exento de una de las más misteriosas, fascinantes e incomprensibles realidades humanas: en el corazón del hombre conviven semillas buenas y semillas malas, el que crezca y brote hierba buena es un don inmerecido; por otro lado la mala hierba, proviene de una mala semilla, la cual da frutos propios de transgresiones, malas actitudes, etc. Quiéralo o no, existe en todos nosotros, y quiéralo o no —más estremecedoramente aún—, existe en mí una semilla de trigo que, a pesar de mi más terrible ruptura, puede seguir creciendo silentemente al ritmo del amor, por la cual debemos velar no sea cubierta por la mala hierba que proviene de la mala semilla.
“EL TRIGO PROVIENE DE YHWH; LA CIZAÑA, DEL ADVERSARIO”
“PERO LAS SEMILLAS SON INVISIBLES. Duermen en el secreto de la tierra hasta que a una se le antoja despertarse. Entonces se estira, y extiende tímidamente hacia el sol una encantadora ramita inofensiva. Si se trata de una ramita de rábano o de rosal, se la puede dejar crecer como quiera. Pero si se trata de una maleza, hay que arrancarla en seguida, en cuanto se la pudo reconocer” EL PRINCIPITO, DE ANTOINE DE SAINT-EXÚPERY
Analizando la metáfora de los Baobabs en el planeta del Principito, podemos asimilar el planeta con nuestro ser, del cual hacen parte nuestro cuerpo y Ruaj; entendiendo como ser, la entidad o ente que somos, capaces de evaluar nuestra interacción de cargas con el medio que nos rodea y la capacidad de observarnos para corregir nuestros comportamientos errados.
Todos llevamos inherentemente llevamos adentro en el corazón y en nuestra mente alguna semilla de baobab, ahora bien, puede que solo sea una semilla, invisible, dormida y sin ramificación alguna, otros, en cambio pueden estar sufriendo ya los efectos de su crecimiento, donde claramente el impacto de ese baobab que expande sus raíces y que todo lo revuelve, lo cambia y lo desestabiliza, porque tanto los miedos, como los rencores, llegan en algún momento a hacer implosión hasta quebrar el orden interno, la lógica, la armonía.
“ES IMPORTANTE IMPEDIR QUE CREZCA UNA MALA SEMILLA Y SE CONVIERTA EN UN BAOBAB EN EL CORAZÓN HACIÉNDOLO ESTALLAR”
De esta misma forma podemos concluir que los Baobabs pueden ser las distorsiones, entendiendo las distorsiones como todos esos errores en el procesamiento de nuestro crecimiento como persona, las cuales van generando pensamientos absolutos sobre lo que es bueno o lo que es malo sobre todas las situaciones que nos rodean; causando en nosotros la incorporaciones de vicios, hábitos negativos, comportamientos inadecuados y la pérdida de valores, como miembros de una sociedad en que vivimos, estando allí en forma de mala semilla los cuales al crecer en mala hierba van primero pequeños retoños antes de convertirse en árboles gigantescos generando comportamientos fuera de los valores morales y destructivos para con nuestro ser, cuestión que nos dificultad nuestro crecimiento de la buena semilla las cuales traen buenos frutos que llevamos unas nos hacemos Talmidím de Yahoshúa y creyentes en YHWH, es así como El Principito estaba siempre alerta de la aparición de un baobab, nosotros debemos estar atentos a la aparición de estos comportamientos negativos que nos pueden empujar sin ser percibidos a vicios y malos comportamientos debido a las malas semillas, las cuales no dan frutos, o terminan cubriendo a la buena hierba.
Aceptar la realidad no es tan fácil, Ante la evidencia de la mala semilla que se puede convertir en mala hierba y crecer hasta ser un Baobab cuesta trabajo, la presencia de la mala hierba puede acaparar demasiado nuestra mirada, ofuscando, cegando, nuestra determinación y perseverancia, muchas veces y cuando brota la cizaña reaccionamos con actitud alarmista y quejumbrosa, rebelándonos ante la realidad de esa mala hierba que ha brotado, no aceptándola, llegando al punto de una auto-negación, por no querer aceptar ni creer que está allí porque, en el fondo, eso supondría aceptar que teníamos un problema que lo dejamos crecer hasta convertirse en un Baobab, es así que vemos que trigo y cizaña conviven juntos bajo tierra como semillas, es necesario entenderlo, ahora esto no significa que debamos adoptar una postura de desalentadora.
“POR MÁS QUE LO DESEEMOS, LA CIZAÑA NO VA A DEJAR DE APARECER, SIEMPRE ESTARÁ ALLÍ PARA CUBRIR LA HERMOSURA DEL TRIGO”
Al contrario, aceptar esto nos abre a una actitud de sano realismo de la esperanza, por realistas significa, aceptar que al brotar esa mala semilla que llevamos dentro el trigo deberá convivir con la cizaña, pero hay algo más y es que al final el trigo vence a la cizaña, hasta sus últimas consecuencias.
Ahora mientras la semilla del trigo está creciendo en nuestros corazones debe ir sometiendo o arrancando la mala semilla de la cizaña que cada uno tiene internamente, para no permitir que crezca y poder dar frutos.
“Les habló muchas cosas por parábolas, diciendo: EL SEMBRADOR SALIÓ A SEMBRAR.Y mientras sembraba, parte de la semilla cayó junto al camino, y vinieron las aves y la comieron. Otra parte cayó en pedregales, donde no había mucha tierra, y brotó pronto, porque no tenía profundidad de tierra. Y cuando salió el sol se quemó, y como no tenía raíz, se secó. Y OTRA PARTE CAYÓ ENTRE ESPINOS, Y LOS ESPINOS CRECIERON Y LA AHOGARON. Pero otra parte cayó en buena tierra, y dio fruto cuál a ciento, cuál a sesenta y cuál a treinta por uno. El que tiene oídos para oír oiga” Matiyah 13:3-9
“Ahora bien, había unas semillas terribles en el planeta del principito... eran las semillas de baobab. El suelo del planeta estaba plagado de ellas. Y de un baobab, si uno se deja estar, no es posible desembarazarse nunca más de él. Obstruye todo el planeta. Lo perfora con sus raíces. Y si el planeta es demasiado pequeño, y si los baobabs son numerosos, lo hacen estallar” EL PRINCIPITO DE ANTOINE DE SAINT-EXÚPERY
La analogía del baobab resulta evidente, El baobab primero es una semilla que está bajo tierra, es decir en nuestro interior en su tiempo comienza a brotar y es cuando nos damos cuenta más claramente de ello, esto puede ser figura de algún problema o error, todo aquello que es capaz de infestar el suelo del corazón y que, no despejado con diligencia, puede incluso perforar el Ruaj que ha sido endurecido e invadirlo, destruyéndolo todo, así mismo el adversario puede ocupar el espacio del Reino y causar daño con la cizaña, pero estas malas actitudes pueden ser vencidas con tiempo y perseverancia, no obstante, hace falta actuar activamente para ir erradicándola y así cuidar de esa semilla buena que llegara a convertirse en buen trigo que llevamos para que de buen fruto.
“Cuando alguien oye el mensaje del reino y no lo entiende, viene el maligno y arrebata lo que se sembró en su corazón. Este es el que se sembró junto al camino. Y el que se sembró en pedregales es el que oye el mensaje y en seguida lo recibe con gozo; pero no tiene raíz en sí, sino que es de poca duración, y cuando viene la aflicción o la persecución por causa del mensaje, en seguida tropieza. Y el que se sembró en espinos, éste es el que oye el mensaje, pero las preocupaciones de este mundo y el engaño de las riquezas ahogan el mensaje, y queda sin fruto. Pero el que se sembró en buena tierra, éste es el que oye el mensaje y lo entiende, el que de veras lleva fruto y produce, uno a ciento, otro a sesenta, y otro a treinta por uno” Matiyah 13:19-23
DESPOJARSE Y REVESTIRSE DEMANDA DISCIPLINA
“«Es cuestión de disciplina —me decía más tarde el principito—. Cuando uno termina de arreglarse por la mañana, debe hacer cuidadosamente la limpieza del planeta. HAY QUE DEDICARSE REGULARMENTE A ARRANCAR LOS BAOBABS EN CUANTO SE LOS DISTINGUE ENTRE LOS ROSALES, A LOS QUE SE PARECEN MUCHO CUANDO SON MUY JÓVENES. ES UN TRABAJO MUY TEDIOSO PERO MUY FÁCIL»” EL PRINCIPITO DE ANTOINE DE SAINT-EXÚPERY
“Les refirió otra parábola, diciendo: El Maljut ha Shamayim es semejante a un hombre que sembró buena Zerá en su campo; Pero mientras dormían los hombres, vino su enemigo y sembró cizaña entre el trigo, y se fue. Pero cuando brotó la hierba y dio fruto, entonces apareció también la cizaña. Fueron entonces los siervos del dueño y le dijeron: Adón, ¿No sembraste buena Zerá en tu campo? ¿Cómo, pues, tiene cizaña? Él les dijo: Un enemigo ha hecho esto. Y los siervos le dijeron: ¿Quieres, pues, que vayamos y la arranquemos? Pero él les dijo: No; porque sea que al arrancar la cizaña arranquen con ella el trigo. Dejad crecer juntamente lo uno y lo otro hasta la siega, y al tiempo de la siega yo diré a los segadores: Recoged primero la cizaña y atadla en manojos para quemarla; pero recoged el trigo en Mi granero” Matiyah 13:24-30
Pensando en el pasaje del sembrador y a su vez el del trigo y la cizaña, reflexionaba cómo el llamado que se nos hace a NO separar antes del tiempo el trigo de la cizaña “YA QUE ES ESA TAREA DEL SEGADOR A LA HORA DE LA COSECHA” sin embargo no es una invitación a una espera pasiva, de brazos cruzados, frente a la reconciliación de nuestras transgresiones ¡AL CONTRARIO! Hemos sido exhortados a la más activo y esforzado trabajo, dando el máximo según la propia capacidad y posibilidades, teniendo confianza en este combate de erradicar la mala semilla que llevamos en lo interno que cubre lo espiritual y que va reflejándose en lo físico, siendo dos caras de una misma moneda, la virtud de la perseverancia y de la resistencia.
La vida como creyente en YHWH ELOHIM y Talmidím de Yahoshúa el cual trae consigo un yugo suave y una carga ligera, amándonos hasta el extremo, inaugura así una puerta sin precedentes, para entrar en el DEREJ por el cual podemos transitar para llevar una relación con ABBA KADOSH, un DEREJ “camino” arduo, sí, pero a su vez posible porque el Mashíaj la vivió, dado que Él la vivió y nos llama a vivirla nosotros también, pero no nos deja solos: nos acompaña en tal empresa.
Por medio del Mashíaj somos invitados a llevar nuestra vida entera al servicio del ABBA KADOSH en todo tiempo, para ello, entre otros medios, nos invita a vivir la dinámica concreta del despojarnos de esas malas actitudes y revestirnos, despojarse de todo aquel lastre que tenemos y revestirnos de lo nuevo, de lo bueno, de todo aquello que YHWH nos ofrece por medio del Adón Yahoshúa, en esta dinámica del despojarse y revestirse es para toda nuestra vida como creyente una vez transitamos en este desierto que solo siguiendo el DEREJ “camino” con Yahoshúa el cual nos ha reconciliado y dio su ejemplo.
“Pero ustedes, sean fuertes, no se descorazonen, porque hay una recompensa para su obra” 2 Crónicas 15:7
“Así que, mis amados hermanos Yisraelitas, estén firmes y constantes, creciendo en los Mitzvot y en las obras del Adonay יהוה siempre, porque tienen que saber que su trabajo en Él no es en vano” 1 Corintios 15:58
Algo similar tendríamos que hacer, para poder deshacernos definitivamente de los pensamientos y comportamientos negativos que no están basados en la experiencia directa y en el reconocimiento del ser interior, cada día, antes de hacer cualquier otra cosa, sería muy productivo tomarnos unos minutos de reflexión para identificar la existencia de todo ese lastre que esta primero en forma de semilla y pronto a brotar en mala hierba para deshacernos de ellos cuando todavía son semilla y no nos han generado demasiado daño, sustituyéndolos por conductas agradables al ABBA KADOSH que nos generen un compromiso con nuestro ser interior, en pro de un mejor servicio y una mejor vida.
Pensando en el entorno particular de cada quien, ya sea la esposa, los hijos,, los Ajim y Ajayot, así como también lo amigos, podemos identificar como cualquier persona aquellas distorsiones propias ¡MIS BAOBABS! que pueden afectar el comportamiento para con aquellos seres que decimos amar o estimar, “DADO QUE MODELAMOS A NUESTROS SERES QUERIDOS CON EL EJEMPLO” por lo tanto, debo concentrarme en practicar la identificación y limpieza oportuna de aquellos conductas inapropiados o distorsiones del bien y del mal que pueden terminar por convertirse en baobabs y afectándolos a ellos.
Aplicando esto con nosotros mismo primero, estaremos en la disponibilidad y capacidad de identificar y corregir aquellos malos comportamientos y pensamientos de aquellos que nos rodean y que comparten la EMUNÁ ya que recorren EL DEREJ DEL ABBA KADOSH
Debemos ser nosotros los jardineros, encargados de la poda oportuna de los baobabs que identificamos, somos los jardineros – encargados de la poda de los baobabs, no solo nuestros, sino de los seres que amamos en las edades para los cuales no hay conciencia de los mismos.
¡ES FUNDAMENTAL COMPRENDER QUE TRANSITAR EL DEREJ DEMANDA DISCIPLINA NO ASIMILARLO LLEVA A LA RUINA!
“… A veces no hay inconveniente en dejar el trabajo para más tarde. Pero, si se trata de los baobabs, es siempre una catástrofe. Conocí un planeta habitado por un perezoso. Descuidó tres arbustos… El peligro de los baobabs es tan poco conocido, y los riesgos corridos por quien se extravía en un asteroide son tan importantes… ¡Niños! ¡Cuidado con los baobabs!” EL PRINCIPITO DE ANTOINE DE SAINT-EXÚPERY
“Cuando el dueño es perezoso, el tejado se pandea; cuando las manos no se mueven, la casa se derrumba” Kohélet 10:18
“Resistan firmes en la Emuná, sabiendo que nuestros hermanos a través del mundo están pasando por el mismo tipo de sufrimientos” 1 Kefa 5:9
Aunque los malos hábitos y comportamientos sean mejor atraparlos a tiempo, cuando todavía son semillas para evitar sufrimientos innecesarios, podemos identificarlos, aunque ya se hayan convertido en árboles gigantes y si logramos disciplinamos para estar, cada vez, más conscientes de ellos, podremos derribarlos y expulsarlos de nuestra mente y nuestras vidas. Como bien dice El Principito: todo dependerá de nuestra disciplina para identificarlos e impedir que nos sigan lastimando y perturbando nuestras vidas. Es la interiorización lo que nos llevará a la disciplina y prudencia de nuestros actos con el único objetivo de alcanzar la felicidad sin que la misma este soportada en la infelicidad de las personas que nos rodean.
Sin embargo, no podemos olvidar que está en nuestra mano el ser buenos y hacendosos jardineros para retirar a tiempo las malas hierbas, las semillas que no sirven, las que destruyen el entorno y rompen el equilibrio natural de nuestra parcela personal, esta laboriosa tarea es la que llevaba a cabo cada día el Principito, él quien retiraba lo que no quería y él quien alimentaba lo que más valoraba: sus rosales.
Así es que, si tenemos una semilla de baobab en nuestro interior, una vez detectado nosotros tenemos la responsabilidad de retirarlo a tiempo o bien de no alimentar su semilla, esta tarea de mantenimiento genera equilibrio, aporta sabiduría y un sentido de disciplina, nos permite estar atentos a cualquier cambio, a cualquier crecimiento inusual para evitar que pequeños problemas acaben convirtiéndose en inmensos y aterradores baobabs.
“LO ESENCIAL ES INVISIBLE A LOS OJOS” EL PRINCIPITO, DE ANTOINE DE SAINT-EXÚPERY
“Pues no fijamos la vista en lo que se ve, sino en las que no se ven. Puesto que las cosas que se ven son temporales, pero las cosas que no se ven son eternas” 2 Corintios 4:18
SI NO HA LEÍDO EL CUENTO DEL PRINCIPITO AQUÍ LE DEJAMOS UN ENLACE DONDE PODRÁ DESCARGARLO Y LEERLO “EL PRINCIPITO DE SAINT EXUPERY PDF”
SHALOM A TODOS
ATENTAMENTE RICARDO ANDRES PARRA RUBI
MALKIYEL BEN ABRAHAM
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